Todo hombre es una revolución interior pendiente

Aprovecho que ya he medio comido para contar varias cosas. El ritmo es frenético y el día sólo tiene 24 horas y a veces tengo la sensación de que muchas cosas que hacemos desde la Concejalía pasan de puntillas. En torno al día 25 de noviembre, día internacional de la eliminación de la violencia de género, desde la Casa de la Mujer llevamos a cabo una serie de actos para sensibilizar a toda la población sobre esta forma de terrorismo que, en lo que va de año se ha cobrado la vida de 62 mujeres en todo el estado español. Estos actos nos sirven también para solidarizarnos con estas víctimas y sus familias. (Por cierto, cada vez que muere una mujer por este tipo de violencia, nos concentramos cinco minutos en silencio para recordarla y para gritar simbólicamente basta ya) Te animo, si puedes, a unirte a todas las personas que salimos a la puerta. Bueno, pues en esta ocasión queríamos implicar en este acto que hicimos en la Casa de la Mujer a la parte masculina de la sociedad y lo hemos logrado. No podemos combatir este importante problema social si no dirigimos nuestros esfuerzos a que todas y todos digamos no a la violencia, y sobre todo, a este tipo de violencia que se cobra la vida de muchas mujeres. Cambiar la sociedad, prevenir mediante la coeducación en igualdad, es un reto y una apuesta política que me ha acompañado desde el principio de mi mandato como Concejala en el Ayuntamiento de Zaragoza. También hemos pegado en las ventanas de los autobuses urbanos de Zaragoza el decálogo de los hombres por la igualdad. Como dice el título, TODO HOMBRE ES UNA REVOLUCIÓN INTERIOR PENDIENTE.